Este no pretende ni puede ser un adiós para quienes estuvimos
contigo en lo que llamamos la segunda casa, y sin temor a equivocarnos
sabemos que para ti fue la primera, porque decir Isabelita en Radio
Bahía, es buscar a la escritora, a la asesora, la atrevida directora de
programa, a la perspicaz periodista. La muchacha que llegó con deseos de
hacer por amor a la radio, por ese amor que nunca te dejó descansar
hasta que la programación no estuviera segura.
Por eso hoy, sigues presente entre nosotros, no hay programa
infantil, espacio para los jóvenes, revistas culturales, de variedades,
donde no esté latente tu sabia, tu inteligencia, la misma con la cual
señalabas, sugerías, creabas. Con tu ejemplo, lograbas encaminar todo el
proceso en bien de la audiencia.
Nos quedamos debiéndote una entrevista, la que tantas veces aplazamos
por la vorágine del trabajo, los compromisos, las coberturas, el estrés
y la vana ilusión de pensar: que a quienes amamos son eternos.
Fuiste madre, compañera, amiga, aún siguen en el recuerdo los
talleres que organizaste, los festivales de la radio donde aquella u
otra obra se iluminó son tú impronta, muestra de tus habilidades
artísticas, donde tu slogan preferido siempre fue: la radio es amor.
Tu amor por la radio y su audiencia fue recíproco desde el mismo
momento de tu enfermedad, tantas llamadas para saber de ti, de tu estado
de salud, en qué ayudar, o pedir por tu recuperación, sentimientos que
hoy se confirma en el mar de pueblo que te acompaña.
Este miércoles 25 de abril a los 39 años de edad, nos queda desazón;
vacío por las palabras no dichas y las charlas quitadas por el estrés de
la cotidianidad; nos hace pensar que el homenaje a tus conocimientos de
radio y tu vida nunca serán suficientes.
No existe una palabra que nombre a Isabel Vargas Trejo, la persona
que hoy no tenemos físicamente, a la madre, amiga, periodista, asesora,
directora de programa, a la atrevida mujer de radio, a la sobrina
insuperable.
Por eso, nos tomamos la licencia para decir que, desde este 26 de
abril, los que fuimos tus compañeros de trabajo, vecinos, familiares,
amigos, y la audiencia, nos aferramos a tu imagen multiplicada en la
cuadra, en la federación, en la familia, en el trabajo, en el arte, en
la creación, porque tu recuerdo nos acompañará por siempre.
Gracias por estas palabras tan sentidas y ciertas, cada una de ellas. Apenas hace dos días estando de visita en Guantánamo supe la noticia y no podía creerlo. De alguna forma sigues presente en el recuerdo de los que te apreciamos, y en tu hijo, al que si alguna vez lee estas líneas, sepa que durante los 5 años de estudios que hicimos en la universidad, Isa fue siempre la amiga llena de consejos, alegre, más que solidaria, nunca conforme con lo que podía ofrecer.
ResponderEliminarQue Dios te tenga en la gloria, amiga y hermana