
Bárbara Chiong Pérez bien sabe
que no existe mejor gratificación que ver a los niños y niñas caimanerenses
vestir de completo uniforme, y para ello ella al igual que los más de 200
trabajadores del taller textil de Caimanera, Boquerón y Hatibonico renunciaron
a los días feriados en el mes de julio y extendieron la jornada laboral a las
horas necesarias cada día. El gesto aunque para alguien no se significativo
para ella se resume en una frase: “Estirpe de Mariana”
Lo mismo ocurrió en los diferentes talleres
textiles de Cuba, a quienes el pasado cinco de septiembre se les reconoció con
una carta de agradecimiento, firmada por Alfredo López, ministro de industrias,
Arturo Rodríguez, secretario general del sindicato nacional, y Roberto Cabrera,
jefe del Grupo Empresarial de la Industria Ligera. “Su aporte ha sido
extraordinario para garantizar que se inicie el curso escolar 2019-20120 con el
aseguramiento de los uniformes escolares”, resalta el documento.


Por su parte la escuela Rubén López Sabariego de
Boquerón, fue el plantel educacional que reconoció a los trabajadores del
taller textil de ese asentamiento caimanerense y la escuela José Tey a los de
Hatibonico.
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