Al profundizar
en cada una de las piezas expuestas, vemos a un Oscar Nelson capaz de
desbordar sus emociones en la magia de una ciudad inundad de papalotes;
pero aún más misteriosa es la propuesta de Dionnis Caneda, en la
provocación de reflejar una ciudad sumergida en el tiempo y en la obra
de Joan Gabriel llega un poco más latente y abstracta; Rogelio Martínez
nos propone el compromiso y desvelo martiano que distinguen todos los
tiempos, y no falta, y por último Donatien quien con su pincel
camuflajea su creación, con una propuesta erótica y muy perspicaz
cargado de esencia de mujer.Todos los artistas de la plástica conspiran en una misma pared y revelan toda la gloria de su creación recogida en el esmero de los años de trabajo, dedicados a un pueblo que agradece el pisar de sus andares por el buen transitar de las artes guantanameras.

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