El baile, la risa, la unidad del
pueblo y la caldosa cederista fueron los elementos que contagiaron a los
antibelicistas del sexto seminario internacional de paz y abolición de de las
bases militares y extranjeras quienes éste domingo observaron desde el Hotel
Caimanera el enclave militar más antiguo que posee Estados Unidos fuera de su
territorio y que mantiene ocupado desde hace más de un siglo en contra de la
voluntad del pueblo y el gobierno cubano.
En una fiesta de pueblo se
convirtió el encuentro entre los pacifistas y los vecinos de la circunscripción
13, quienes mostraron a los delegados del sexto seminario sus tradiciones y los
logros alcanzados por la Revolución en este marino poblado.
Entre bailes con la música de la
Original de Manzanillo, Orishas y Cima Funk se alzaron las voces progresistas
en nombre de la paz y por la Abolición de las Bases Militares y Extranjeras.
El escenario también fue propicio
para que Silvio Platero Yrola, Presidente del Movimiento Cubano por las paz y
la soberanía de los pueblos hiciera un reclamo por la paz mundial, la
solidaridad con las hermanas Repúblicas de Nicaragua y Venezuela, el cese de
los conflictos armados y de la injerencia de los Estados Unidos en los asuntos
internos de los países, así como para exigir la liberación de Lula da Silva,
además del levantamiento del bloqueo norteamericano a la Cuba y el cierre de la
ilegal base militar yanqui.
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