A decir de su realizador y riguroso periodista de investigación Calvo Ospina, Todo Guantánamo es nuestro, no está orientado al público cubano, sino a quienes no saben que existe en Cuba un lugar como Guantánamo, fronterizo con una Base yanqui.
Recientemente en el ciclo de presentaciones, en la Cinemateca del Museo de Bellas Artes de Caracas, Calvo Ospina comentó: “Guantánamo es un puñal clavado en el corazón de los cubanos”, elemento que demuestra en los 37 minutos de duración del audiovisual, y que ponen en pantalla a través de los testimonios de varios habitantes de Caimanera que explican qué es la Base para ellos, cuál es el significado histórico de ese territorio y cómo es convivir con efectivos de una nación que los hostiga.
Por medio de entrevistas a historiadores, combatientes de la Brigada de la Frontera y lugareños de los poblados Caimanera y Boquerón, Ospina revela una historia desde la perspectiva de las personas comunes, pescadores que añoran los pejes grandes del otro lado de la pasarela de metal que sesga las aguas de la mayor bahía de bolsa del país, ancianas cuando se escondían de los marines "desembarcados" en la ciudad.
Donde se ha exhibido el documental, siempre hay una fuerte reacción de solidaridad con Caimanera, por la aversión mundial a todas las bases militares de Estados Unidos en el mundo, que socavan la dignidad de muchísimas naciones, explicó.
El documental fue producido por el periódico Resumen Latinoamericano y el Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos, con la colaboración de diferentes colectivos de solidaridad.
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