domingo, 17 de julio de 2016

Travesura infantil



¿Cuántos recuerdos vienen a mi mente con esta imagen?, ¿cuántas travesuras infantiles?, ¿Cuántos regaños por los saltos en la cama? ¿Las paredes escritas? Mi cara de inocente ante aquella travesura porque sabía la reacción de mi padre, y aunque mi madre siempre me regañaba al final lloraba conmigo por mi ternura. No caben dudas amigos los niños y sus risas son la razón de nuestro vivir.



Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando lleva del brazo a su hermana, para que nadie se la ofenda: el niño crece entonces, y parece un gigante.